"Era esto lo que Mildred Grossman y Holly Golightly tenían en común. No cambiarían jamás porque su carácter se había formado antes de hora; lo cual, de la misma manera que los enriquecimientos repentinos, produce desproporciones".
"Pero no hay que entregarles el corazon a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes como para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo".
Brasil resultó bestial, pero Buenos Aires es aún mejor. No es Tiffany's, pero casi"
Desayuno en Tiffany's
1 comentario:
si a veces me pasa lo mismo de lo de tu relato 'De instantes y palomas' me parecio bien real esa imagen.
saludos
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